Nace el 12 de julio de 1904 en Parral, Chile, hijo
de Rosa Basoalto y José Reyes Morales. Su nombre: Neftalí Ricardo
Reyes. A poco de su nacimiento, en agosto, muere su madre. En 1906 su padre
lo lleva con él a Temuco, donde el hombre va a casarse con Trinidad
Candia Marverde.
En 1910 ingresa en el Liceo de Temuco y en 1917 aparece
en el diario “La Mañana” su primer artículo titulado Entusiasmo
y perseverancia. Al año siguiente la revista “Corre-vuela” de
Santiago publica su primer poema Mis ojos. En 1920 adopta el seudónimo
de Pablo Neruda y gana con su poesía el primer premio en la Fiesta de
la Primavera de Temuco. Ese año egresa como bachiller de humanidades
y va a Santiago a estudiar el profesorado de francés.
En 1923 se conoce Crepusculario y en 1924
se editan los Veinte poemas de amor y una canción desesperada que
tendrán enorme difusión y cuyas numerosas ediciones sólo
en nuestro país superan el millón de ejemplares. En 1925 funda
la revista “Caballo de bastos”.
A partir de 1927 se desempeña como cónsul
en varias ciudades de Oriente, como Rangún, Colombo, Batavia y Singapur.
En 1930 se casa con María Antonieta Haagenar Vogelzanz.
De regreso a Chile publica en 1933 El hondero
entusiasta y una edición de lujo de Residencia en la tierra. En
agosto de ese año es nombrado cónsul en Buenos Aires y en octubre
conoce aquí a Federico García Lorca. En 1934 es designado cónsul
en Barcelona y en octubre de ese año nace su hija Malva Marina. En febrero
de 1935 lo nombran cónsul en Madrid y en agosto de 1936, un mes después
del asesinato de García Lorca, es destituido del cargo por participar
en la Guerra Civil Española a favor de la República.
En 1937, casado ya con Delia del Carril, organiza
con otros escritores en París un congreso que se realizaría en
Madrid con la participación de más de cien autores de todas las
nacionalidades. Ese año vuelve a Chile y publica España en
el corazón. Su labor a favor de los republicanos continúa
y en 1939 va a Paris para colaborar con los emigrados españoles. Al
regreso a Chile es designado cónsul en México.
En 1942 muere su hija Malva Marina. En 1944 recibe
el Premio Municipal de Poesía. Al año siguiente se le otorga
el Premio Nacional de Literatura y es elegido senador por el Partido
Comunista Chileno. Sus críticas al gobierno hacen que en 1948 se ordene
su detención. Neruda permanece oculto y en 1949 logra cruzar a la Argentina
y desde Buenos Aires parte a Europa. En 1950 se conoce su obra de mayor aliento Canto
general que comenzara más de diez años antes y por la que
desfila América toda con su geografía, sus gentes y su historia.
En 1951, tras una gira por varios países, llega a Pekín donde
es condecorado con el Premio Internacional de la Paz.
En 1955 se separa de Delia del Carril u se va a vivir
con Matilde Urrutia, su amor mayor, que le inspirara los Versos del Capitán.
En 1957 la Editorial Losada de Buenos Aires publica sus Obras Completas y
el mismo año, al venir a nuestra capital para una conferencia sobre
poesía, se ordena su detención, que apenas durará un día.
Entre 1959 y 1969 se editan Navegaciones y regresos,
Cien sonetos de amor, Canciones de gesta, Las piedras de Chile, Cantos ceremoniales,
Plenos poderes, Memorial de Isla Negra y Fin de mundo. En 1969 es nominado
como candidato a la presidencia de Chile por el Partido Comunista, pero se
retira ante la designación de Salvador Allende, con cuya campaña
electoral colabora. Allende, al triunfar lo designa embajador en Francia.
En 1971 recibe el máximo galardón a
que un escritor puede ser aspirar. La Academia Sueca le otorga el Premio Nóbel
de Literatura.
En 1972, gravemente enfermo, renuncia a su cargo y
regresa a Chile, desde donde a mediados de 1973, hace un llamado a los
intelectuales americanos y europeos para que eviten con su intervención
una confrontación armada en su país. El 11 de septiembre, angustiado,
agonizante, escucha la voz de su amigo Salvador Allende cuando la radio transmite
su último mensaje mientras los sublevados bombardean la Casa de
la Moneda, de la que saldrá muerto sin rendirse.
A las diez y media de la noche del 23 de septiembre
de 1973 y en la Clínica Santa María de Santiago, rodeado por
Matilde Urrutia, su hermana y varios amigos, muere Pablo Neruda.
Muchas páginas llevaría hablar de su vida,
intensa como él mismo lo reconocía. Intensa en la amistad y en
el amor, en las luchas sociales y en la solidaridad con los que lo necesitasen,
en el deseo de justicia y en la esperanza inclaudicable, en el goce de los
paisajes y en la secreta belleza de las mínimas cosas.
Baste decir que todo ello lo volcó en esa poesía
tan suya, encendida con la voz de sus múltiples pasiones.
José Luis Toledo